En esta oportunidad
les traemos algunos consejos para crear un equilibrio sano entre el cuerpo, la
computadora y el entorno, teniendo como eje central las pautas ergonómicas que
les venimos brindando.
El resultado es un innovador proceso de tres
pasos al que llamamos “Ecuación ergonómica”
Postura
neutral + Movimiento Voluntario +Tiempo de
recuperación = Comodidad en el uso de la PC
Cumplir con estos
requisitos es sinónimo de tener una estación de trabajo personalizada, basada en la computadora, el entorno y las
dimensiones del usuario.
1. Postura neutral: no significa mantenerse estático en un sitio sino
que, al contrario, hay que evitar la posición “inmovilizada” de cualquier parte
del cuerpo durante más de unos minutos, ya que esto genera productos de desecho
tóxicos y fatiga.
La postura neutral
es aquella que produce la mínima cantidad de tensión estructural y el menor
gasto de energía. . Es la que preserva las curvas naturales de la columna
vertebral, la posición correcta de la cabeza, hombros, codos, caderas y
rodillas. Sin embargo, es necesario mantener una “amplitud de movimiento”
aceptable, es decir, moverse dentro del
espacio tridimensional que rodea a la postura neutral, para evitar una posición
estática prolongada. La amplitud de
movimiento vincula al primer paso de la ecuación ergonómica con el paso
siguiente: el movimiento voluntario.
2. Movimiento voluntario: en coordinación con la postura neutral, el
movimiento voluntario se encarga de mantener el cuerpo en equilibrio con
respecto a sí mismo y a su entorno. Se refiere a movimientos del cuerpo que se
producen inconscientemente, pero con un fin importante: impedir el cansancio y
la fatiga, que a largo plazo conducen a lesiones crónicas.
En el paso 1, el
objetivo era adaptar la pc para lograr una interfaz óptima con la postura
neutral del cuerpo. El objetivo del segundo paso es asegurar el movimiento
voluntario y sin esfuerzo que nuestro cuerpo necesita para mantener el
equilibrio e impedir la acumulación de toxinas producidas por la postura
estática.
¿Alguna vez han
concentrado su atención en la pantalla de la pc hasta el extremo de haber
perdido la noción de lo que sucede a su alrededor? Lo mismo pasa con el cuerpo:
mandíbula apretada, codos bloqueados, rodillas cruzadas y ojos sin parpadear
son algunas de las principales causas de muchas condiciones que quisiéramos
evitar.
Para permitir al
cuerpo este movimiento, es necesario que la silla, el escritorio y la pc se
adapten al usuario. Si nuestras herramientas o estructuras de apoyo no impulsan
el movimiento voluntario (por ejemplo, las piernas se adormecen porque la silla
restringe la circulación; el cuello se tuerce para ver la pantalla debido a que
el soporte no es ajustable) lo único que estamos logrando es agravar una
situación que ya de por sí es mala.
3. Tiempo de recuperación: el paso final de la Ecuación ergonómica
prescribe un intervalo de descanso para compensar los periodos de posturas repetitivas
o forzadas.
Las posturas
anormales durante el trabajo producen la compresión asimétrica de los discos
vertebrales y una excesiva carga mecánica, con su correspondiente tensión en
los ligamentos y las cápsulas articulares.
Cuando la carga
muscular estática desequilibrada se torna repetitiva o se prolonga demasiado,
provoca la acumulación de productos de desecho tóxicos dentro del músculo, que
se traducen en fatiga y falta de eficiencia. Un simple movimiento, como
estirarse, puede ayudar al cuerpo a deshacerse de esos productos tóxicos
derivados del metabolismo muscular.
En resumen, el paso
3 de la Ecuación
ergonómica se concentra en la importancia de equilibrar las actividades que
producen tensión con las que permiten la recuperación.
Se recomienda tomar
un descanso de cinco minutos por cada media hora de trabajo, recordando que
dicho descanso puede darse de forma pasiva o activa. Para ayudar a relajar y
revitalizar las áreas del cuerpo que interactúan con la pc y los dispositivos
de soporte, es conveniente realizar una
rutina recuperadora que incluya estiramientos, breve caminata, descanso de la
vista y respiraciones profundas.